Andorra, un pequeño principado enclavado entre Francia y España, es conocido por su belleza natural y su atractivo fiscal. Este país atrae a muchos visitantes y residentes por sus impuestos en Andorra considerablemente bajos en comparación con otros países europeos. Se explorará la estructura de los impuestos en Andorra y los beneficios que ofrece a los contribuyentes.
Estructura del sistema fiscal en Andorra
Impuesto sobre la renta
El impuesto sobre la renta en Andorra es notablemente bajo. Desde 2015, se introdujo un impuesto sobre la renta personal, que tiene un tipo máximo del 10%. Este porcentaje se aplica a las ganancias que superen los 40,000 euros anuales, lo que permite a la mayoría de los contribuyentes disfrutar de una carga fiscal reducida. Además, hay una serie de deducciones disponibles que pueden reducir aún más la base imponible.
Impuesto sobre sociedades
Las empresas que operan en Andorra también se benefician de un impuesto sobre sociedades bajo. La tasa estándar es del 10%, con excepciones para ciertas industrias que pueden beneficiarse de tasas reducidas. Esto convierte a Andorra en un lugar atractivo para los negocios, favoreciendo la inversión extranjera y la creación de empleo.
Impuestos indirectos en Andorra
Impuesto General Indirecto (IGI)
El Impuesto General Indirecto (IGI) es el equivalente al IVA en otros países. La tasa estándar es del 4,5%, lo que es significativamente más bajo que en muchos otros países europeos. Este impuesto se aplica a la mayoría de los bienes y servicios, haciendo que Andorra sea un destino de compras atractivo para turistas y residentes.
Conclusión
Los impuestos en Andorra son una de las principales razones por las que el país ha ganado popularidad entre los expatriados y los inversores. Con tasas impositivas bajas y un entorno fiscal favorable, Andorra sigue siendo un lugar privilegiado para vivir y hacer negocios.